Las lanas que utilizamos en nuestros productos son de ovejas, principalmente de raza corriedale y merino, de la Patagonia Chilena, y minuciosamente procesadas a mano por mujeres de la zona austral de nuestro país, quienes rescatan el trabajo artesanal de esta materia prima, y lo transmiten de generación en generación. Un proceso que comienza con la esquila, continua con el hilado de la lana, y por último con el teñido de la lana con productos vegetales.

A esta cadena de valor, se suma el dedicado y paciente trabajo a mano de mujeres de Coliumo, Lago Ranco y Chol Chol, quienes tejen a telar María (conocido históricamente como de peine), Minerva (a pedales), o a Telar Mapuche (Witral), quienes día a día se preocupan de mantener esta técnica ancestral viva. Cuando los tejidos están listos, prolijas costureras, los confeccionan, agregando telas de algodón o naturales, y los transforman en preciosos cojines y revisteros decorativos.